Después de estar toda la mañana limpiando, recogiendo basura en las obras del local, Jack sólo le pagó 10 dólares. Renae Cruz estaba indignada, quería por lo menos 20. Él le dijo que si quería más dinero tendría que ganárselo limpiando su casa. Después de limpiar la cocina Renae quería cobrar, pero de nuevo el negrero de Jack sólo le dió 8 pavos. Renae no estaba dispuesta a irse a casa con esa miseria pero él de nuevo tenía un trato que ofrecerle, le doblaría el cobro si se abría de piernas para él. Renae aceptó, al fin y al cabo sería la primera vez que lo hacía cobrando algo.
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