Su padre no podía ir a buscarla al instituto y, en su lugar, envió a su amigo Harry. Cuando iban para casa, Harry paró en su oficina pidiéndole a Missy que esperara en la recepción mientras él hacía una llamada importante. Pero Missy fue a curiosear lo que estaba haciendo y lo sorprendió haciéndose una paja. Harry intentó explicarse, diciéndole que lo hacía para evitar la tentación de hacer algo prohibido con ella camino a casa. La sorpresa y el asco de Missy se convirtieron en excitación, quería verlo masturbarse mientras ella se desnudaba para finalmente abrirle su culito y cumplir sus sucios deseos.
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